¿En qué infierno proclama su dolor la sombra más oscura?
Y si lo siente, ¿Qué hondura exige, a qué pozo hay que llegar para saciar la sed de amargo vino negro que hiere y emborracha con certero navajazo las vísceras del sol?
Y si la sombra se enamora, ¿Qué azabache ha de elegir para adornar sus pechos y su sexo? ¿En qué boca de lobo morirá degollada? Dentelladas nupciales de la bestia que en celo excomulga a la albura con su pezuña atea ¿De qué profunda mina sacará los metales para hacerse las arras? ¿Qué príncipe de luto riguroso, en el tablero medieval del tiempo, acuchilla a la dama con su espada de ónix ganando la partida a la Edad Media?
Coronada de endrino, con collares del más serio carbón, ¿No eres tú sombra mía la luz de lo más negro? Al doblar tu esqueleto y descubrir tus ojos en la testuz del alba, ¿No es acaso lo que llamamos muerte?
Y si lo siente, ¿Qué hondura exige, a qué pozo hay que llegar para saciar la sed de amargo vino negro que hiere y emborracha con certero navajazo las vísceras del sol?
Y si la sombra se enamora, ¿Qué azabache ha de elegir para adornar sus pechos y su sexo? ¿En qué boca de lobo morirá degollada? Dentelladas nupciales de la bestia que en celo excomulga a la albura con su pezuña atea ¿De qué profunda mina sacará los metales para hacerse las arras? ¿Qué príncipe de luto riguroso, en el tablero medieval del tiempo, acuchilla a la dama con su espada de ónix ganando la partida a la Edad Media?
Coronada de endrino, con collares del más serio carbón, ¿No eres tú sombra mía la luz de lo más negro? Al doblar tu esqueleto y descubrir tus ojos en la testuz del alba, ¿No es acaso lo que llamamos muerte?